Hay un río de sangre
y manos vacías.
Madres, hijas, niñas, ancianas, hermanas.
El dolor se pasea por las calles, con hombres llenos de locura.
Hay un río de dolor en ellas, quemadas, desaparecidas, muertas rasgusñando la tierra.
Hay un río de amor perdido en esos hijos que ya no verán a sus madres, que vieron a su padre lastimarla.
Mujeres ilusionadas, esperanzadas, luchando por un mundo mejor, guerreras sin cansancio, atrapadas en alas de mariposas, piel de seda manos de hierros, alma de amores en busca de felicidad.
Hay un río de sangre, llantos, muerte y dolor de madres que parieron con tanto amor.
Hay un gran dolor en esas mujeres que luchan sin cansancio con sus viernes de antorchas y rezos pidiendo justicia en un país machista...
Alasblancas
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