A veces en noches como esta
trato de acercarme a ti…
El silencio creció
desbordando el azul,
por momentos pensé que
la noche era eterna y el cielo
temblando cambio de color…

Ascendimos a tientas por una escalera de caracol
para ver si podíamos vernos desde lo alto
y ver en verdad una realidad que a veces
no queremos ver…

Las llamas de del día pintaban de rojo,
un mar de negrura…

Entonces tus labios rozaron mi oído…
Atravesando mi conciencia, atravesando mi vida entera
mi vida efímera, enferma colmada de aire redentor
De aire que traspasa, que no muere…

En un punto difuso perdimos el habla…