TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / mynternet / El amor y la locura

[C:60661]

LA LOCURA Y OTRAS VIRTUDES

No sabemos que es la locura. Intentamos definirla en la palabra asociada a la imagen mental de un hombre atado con una camisa extraña amarrada a sus espaldas. Pero, ¿Qué es la locura?

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua la define como Privación del juicio o del uso de la razón; acción que, por su carácter anómalo, causa sorpresa; exaltación del ánimo o de los ánimos, producida por algún afecto u otro incentivo.

Según la Enciclopedia Encarta, la locura ha tenido tantos significados que lo han convertido en un concepto poco útil en psicología y psiquiatría. Pero la locura va mucho más allá. Según Mario de Micheli en su “Fragmento de Las vanguardias artísticas del siglo XX” la plenitud del individuo se afirma a continuación de un estado de locura, de locura agresiva y completa de un mundo confiado a las manos de los bandidos que se desgarran y destruyen los siglos. Estos bandidos somos nosotros, producto quizás de los fantasmas liberados por Pandora o del juego que las “virtudes” y los “vicios” una vez hicieran.

Es la locura en “El amor y la locura”, de autor anónimo y que Samaniego recrea en forma poética, la que debe encontrar a las virtudes y los vicios que se esconden en un juego que, al final, deja invidente al amor y aduce a la locura para ser su lazarillo. Como reza un proverbio chino: “Es una locura amar, a menos de que se ame con locura”.

¿Qué inquieta al ser humano a presentar tan inverosímiles actos ante una sensación que sube por los poros y hace latir los corazones? La mirada se proyecta hacia ese matrimonio virtual que converge en locura y amor, en risa y llanto, en pasión y dolor, en esperanza y desánimo. Será por ello que todos los vicios y virtudes viven escondiéndose de la locura que las busca con ahínco para dar a cada una un lugar en el cosmos, en el corazón del hombre.
Según Sun Myung Moon nuestros antepasados sólo podrían arriesgarse a morir por algo que fuera más deseable y estimulante que la vida misma. ¿Qué podría ser? ¿Qué es más importante que la vida misma y que, incluso hoy, nos puede arrastrar a desestimarla? Sólo la fuerza del amor es más fuerte que el deseo por la vida y ese amor se asocia inefablemente a la locura, al frenético impulso que caracteriza al hombre, y que según Michel Foucault, R. D. Laing y el movimiento de la llamada antipsiquiatría insisten en describirla no simplemente como un fenómeno propiamente individual, sino social, ya que es una forma de respuesta a la incoherencia y contradicción de la vida.

Para Erasmo en el “elogio de la locura”, la “señora locura” es la estupidez que afecta a todos los seres humanos (excepto a los más sencillos) y a todas las capas sociales (desde el papa hasta los reyes y señores). La “locura” posee muchas caras diferentes, y siempre se encuentra presente en la vida humana, aunque no se reconozca. El amor es una de esas caras que la locura se pone a veces para recordarse a sí misma que todas las emociones humanas, como el afecto, el odio, el miedo, la ira, la alegría y la tristeza, están controladas por el cerebro, por la mirada enceguecida que guía cada acto cuando sucumbe a la adrenalina dispuesta en la cabeza. Como diría Nietzsche : “siempre hay un poco de locura en el amor, pero siempre hay un poco de razón en la locura”. Será por eso que el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.


Robinson Quiroz

Texto agregado el 05-10-2004, y leído por 293 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]