Enmascarados soles que iluminas vidas
si por casualidad pudieran iluminar secretos
que detuvieran pronto dolores tormentosos
sin descuidar el ser que aquí abajo palpita.

El fantasma transita sin permiso ni aviso
como si fuera un ángel salido del infierno
como si solo eso valiera más que los seres
que en esas tinieblas se van con su sentencia.

Dios que todo lo sabe, y todo lo puede
pronto hará el milagro que el planeta espera
y volverán los grillos, los pájaros, el susurro
concentrando las voces en una canción de olvido.

Alessandrini María del Rosario