El delicado beso,
esperado por semanas,
al caer los últimos despojos de sol y florecer la noche,
se concreta.
Los latidos de ambos se equiparan al acelerarse,
dejando en el ambiente un ritmo para lo que acontece
Los libidos labios, se preparan para la colación,
que dará paso a una nueva galaxia,
o al más profundo agujero negro.
Mientras las manos tiemblan,
pero sin dejar de acariciar, su oscuro y cedozo cabello.
El perfume de su piel,
viaja por sus sentidos, haciendo estremecer hasta el último receptor,
hasta la última neurona, llevándole paz, y la vez lujuria.
Ese beso apasionado, como si fuese el primero de ambos,
trajo silencio, roces y miradas.
Silenciosas miradas, que lo decían todo,
con el más absoluto silencio,
como si solo ellos dos, existieran en el mundo.
Fue casi perfecto,
fue único, esperado, lo fue todo.
aunque a la vez incierto.
porque solo fue un sueño
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