El tigrito.

Hobbes era el tigrito mas contento del mundo. Su afan era correr por la selva, trepar arboles y espantar pajaritos.

Hobbes era tambien muy dormilon. Se acurrucaba en cualquier tronco y podia dormir tan profundo que hasta daba a los osos que envidar.

Un dia, un pajarito rojo volaba por la arboleda de la selva y vio al tigrito dormido allaaaaa abaaaajo, en las orillas de un tronco.

El tigrito se revolcaba y se reia en sus suenos, y el pajarito (que tambien andaba con sueno) se babeaba con lo comodo que se miraba la suave pansita de pelitos blancos de Hobbes.

El pajarito sabia que era peligroso dormirse en la pansa de un gato tan feroz (los tenia a todos enganados de ser salvaje porque sabia grunir muy fuerte), pero el sueno lo abatio, y se encontro bajando entre las sombras de las hojas, aleteando cuidadosamente hasta aterrizar casi sin ruido, sobre sobre la divina piel del animal. Y asi se acurrucaron: Mientras el tigrito se reia en su sueno, el pajarito gozaba en el suyo con los palpitos del emocionado corazon de Hobbes.

No fue hasta que el tigrito sono que le rompian el corazon que dejo de reir y desperto.

A Hobbes le gustaba hacer pensar a los demas que era un tigre voraz, sin embargo, jamas tendria la verdadera intencion de hacerle dano a algun animalito. El pajarito desconocia esto, y lo miraba aterrado.

El tigrito sonrio al ver al lindo pajarito paradito sobre su pansa. Ee sorprendio de la valentia que aquel habia demostraba. Lo respetaba. Tristmente, el ardor del recuerdo del sueno dejo al tigre con plumas en la boca. El pajarito, en su trayectoria de decenso logro alcanzar a ver el corazon roto de Hobbes... y entonces comprendio.