Opus 1: Visión personal
Voy a decir todo lo que ya se ha dicho,
pero inspirado voy a decirlo con mis palabras,
con mi propia voz, con mis sentidas letras,
de la enardecida sensibilidad a la timidez,
esa realidad que mis ojos consiguen ver,
y en la lírica en que yo me consigo expresar.
Opus 2: Estilo
Voy a cargar las frases con rimbombantes
voces, de yerbajos de acero y de esmeraldas,
comprometida la estética con fútiles causas,
enajenada palabra que se viste altanera,
de letanía, de mantra o del más necio consuelo,
no quiero yo deberle las palabras a nadie.
Opus 3: Significado
Voy solo a hablar conmigo, desalentado,
inhabilitado como estoy a la comprensión,
lejano y solo como una ciudad andaluza,
abstraído en las más ocultas significaciones,
un querer decir que no siempre se revela.
Opus 4: Destino de las letras
Voy a escribir en una poesía embotellada,
cápsula del tiempo para otras instancias,
ni la gloria, ni la fama para tiempos venideros,
un mensaje atemporal que se eternice,
el recado de mi perenne pensamiento.
Opus 5: Nada a declarar
Voy a escribir con desordenadas letras,
en improvisadas impresiones imprecisas,
un mensaje que no tiene más contenido,
un mundo de memorias, recuerdos y atisbos
que celebren hoy mis memorias del futuro.
Opus sin numero
Voy a deletrear mis líricos sentimientos,
escribiendolos con mensajes crípticos,
metáforas, analogías, sinestesias varias
y entregaré la palabra al mejor postor,
descomprometido con el impío lector.
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