Los faroles de la calle ya no brillan

el asfalto humedecido de porfía

y en la esquina detrás de una cortina

cuelga el manto de cizaña

deja a un lado la guadaña

y se disfraza de jazmín.



Por las noches de bohemia

recorriendo las miserias, yo la vi...

como un dibujo en la pared

apoyada en un cartel

a la espera de otro incauto

solamente por placer.



Si del sótano me llaman yo me escapo

si por la escalera no me dejan subir

corro, corro.. escapando por el fango

gambeteando la miseria

que me aferra en esta histeria

si la parca…. viene tras de mí.



Derrotero de angustias suburbanas

va eligiendo entre las almas

que se pierden en la fe

buscan entre humos y sustancias

poder paliar las ansias,

disfrazando la idiotez.



Todas las noches altera el recorrido

por si alguno,,, va de vivo

en una pocilga queriéndose esconder

el sonido de la piedra haciendo filo

se le mete como el frío

y le avisa que ya fué.



De día se pone un traje nuevo

se convierte en un banquero

de maleta y de bombín….

un lobo disfrazado de cordero

hace cuentas de usurero

y no para de reir.