Inicio / Cuenteros Locales / guidos / Hambruna
El hambre es un motor de alto voltaje. Dispersa masas por los caminos ambiguos y entonces es una marea enloquecida que sólo avanza ávida por pedreríos, arenales y bosques. La distancia es inverosímil pero el avance multiplica las ansias y no hay fatiga que pueda con la esperanza de esos millares de ojos y bocas hambrientas.
Aldeas emparentadas más con la naturaleza que con los artificios del progreso sufren ese arrastre monstruoso. Son desvalijadas hasta de sus almas en esa tierra pródiga y no existe bovino ni gallináceas e incluso perros y gatos son incluidos en la urgente minuta alimenticia. Tras el arrasador paso y después del despojo, una sombra tiñe el alma aterida de aquellos que ahora claman a los cielos por algo parecido a la justicia.
La marea humana continúa su marcha con la convicción de los desesperados y avanza vociferante aguardando algún milagro de dimensiones divinas. Pero el hombre que habita en ellos tiene la certeza que los libros sagrados agotaron todas esas realizaciones épicas y en esta época de augurios funestos, la sonajera de tripas y el dolor aguado del alma es difícil que obtengan respuestas celestiales.
Ya en la frontera de una ciudad, hollan pavimentos y derriban señales que el hombre construye para enmarcar su convivencia. Y es un solo grito el que trepana las gargantas de esa barbarie hambrienta que arrasa con todo aquello ya dibujado en sus salvajes anhelos. Pronto, acuden las fuerzas del orden y con sendos parlantes alertan a la salvajada para que detenga su accionar. Es sólo un convite a una insubordinación que ya no acepta razonamientos y la masa arremete aún con mayor empeño. Los disparos se apagan al traspasar sus cuerpos. Todo es insuficiente y los policías desisten y se retiran espantados. La muchedumbre prosigue adelante, asalta casas y se adueña de ellas, los moradores huyen con el terror dibujado en sus pupilas. Una plaga de langostas sería más benévola. Y el hambre acomete y todo lo posible de digerir ya se ha agotado. Y la marea crece y crece allegándose a ella nuevos integrantes de los más variados pelajes. Y la peregrinación se ensancha y en el horizonte y comienza a tronar por los caminos y los desiertos. Estoy seguro que ya perciben ese ligero temblor del suelo que indica que muy pronto, esa horda hambrienta aparecerá inclemente para desconfigurar nuestras cómodas vidas.
|
Texto agregado el 06-02-2021, y leído por 161
visitantes. (5 votos)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
09-02-2021 |
|
En este mundo hay niños que mueren de hambre, y el hombre llego a la luna, pero hay cosas en este mundo que todavia no puede solucionar. jaeltete |
|
| |
|
|
08-02-2021 |
|
Ehambre es peor que todas las plagas juntas, Muy acertado tu escrito. yosoyasi |
|
| |
|
|
06-02-2021 |
|
Es un temor muy válido el de tu escrito. Cuando la necesidad es sobrevivir, para bien o para mal, no hay muro que se interponga. Un escrito muy duro y tristemente certero. Un abrazo, sheisan |
|
| |
|
|
06-02-2021 |
|
—Guerra, hambruna y peste, flagelos que en ese mismo orden diezman la humanidad y desgraciadamente debido a la ambición desmedida y egoísta del mismo ser humano individual y/o de grupos hegemónicos, como así también se puede pensar que son herramientas de la misma naturaleza que actúa con sus propias leyes. —Saludos vicenterreramarquez |
|
| |
|
|
|
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|