En la escuela me decían «la rara». Los niños me insultaban y me decían que tenía la cabeza hueca.
Ayer le saqué el cerebro a todos, uno a uno con las tijeras del la Miss. Después cerré sus cráneos y puse a todos mis compañeros a mi alrededor para jugar.
Ahora que somos iguales han dejado de molestarme.
Texto agregado el 28-01-2021, y leído por 94
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Lectores Opinan
29-01-2021
Vocación de cirujana. jajaa. Escalofriante relato, muy bueno. Saludos, sheisan
28-01-2021
A grandes problemas...grandes soluciones. Aprecio las personas decididas. Shalom colega de la pluma Abunayelma
28-01-2021
Impresionante tu cuento! No era más fácil llenar tu propia cabeza? Jaja! Clorinda
28-01-2021
Es un texto no apto para impresionables, me corrió un frío por la espalda cuando lo leí. Increíble cómo lográs que me rechinen los dientes cuando nombrás las tijeras. Excelente. Abrazo. MCavalieri
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