Carnavales en el pueblo
de anticipada alegría,
de caretas y antifaces,
de música y serpentinas.

Dos días del almanaque
—uno para la tragedia—;
el pueblo invade las calles
donde la muerte se acerca.

En decorada carroza
viajando de polizón
está acechando la muerte
en medio del descontrol.

Dicen que esta noche el ‘Momo’ *
como un rey de ‘bacanal’ **
debe arder representando
la muerte del carnaval,
pues clausurar la alegría
de estas fiestas populares
implica sacrificar
al dios de los carnavales.

Una niña y su mamá
cruzan el puente del río
al tiempo que una comparsa
apura un ritmo tardío.
La niña lleva en la cara
de india una mascarilla
con seis plumas en el pelo
sujetas con seis horquillas.

El pueblo se descontrola
envuelto en humo oloroso
—el humo tiene el olor
de la muerte del dios Momo—
Mas cuando al fin se consume
con pretendida entereza,
de ese dios del carnaval
va rodando la cabeza.

El pueblo ha visto pasar
mientras ardía el fantoche,
plumas flotando en el río
y cenizas esa noche.
‘Que una niña cayó al agua
sin que nadie la haya visto’,
va repitiendo la gente
en medio de aquel gentío.

¡Ay, el dolor de la madre
cuando la sacan del río!
¡Cómo llora todo el pueblo
por esa niña! ¡Dios mío!

En su cajita de nácar
la llevan a la capilla.
Se ha sumado con su llanto
la gente de la otra orilla.

Nadie supo la razón
de la furia de aquel río,
ni por qué este carnaval
quiso cobrarse una vida.


*Momo: Dios de la alegría desbordada o dios del carnaval.
El ascenso de Momo al trono de la alegría desbordada es largo, aunque tan impreciso como sus primeras apariciones en los mitos griegos donde, por analogía, se le pueden atribuir características diabólicas.
En algunos pueblos sudamericanos se usaba hasta hace pocos años en las fiestas de carnaval. (Ignoro si todavía se usa).
Como en todo festejo, es (o era) necesario una buena forma de terminar la celebración, y ningún carnaval puede terminar sin un ritual digno de ser llamado “fiesta pagana”. En estos casos se realiza el acto denominado como “La quema del Rey Momo”. Este ritual que marca el final del carnaval es muy sencillo: solo se quema un muñeco simbólico del Rey Momo preparado con anterioridad, hasta que no quede otra cosa que cenizas. Esto se realiza principalmente como una forma simbólica de eliminar los pecados, ya que una vez quemado el Rey Momo también se limpia a las personas de los pecados realizados durante el festejo.

**bacanal : Fiesta desenfrenada que se celebraba en la antigua Roma en honor del dios Baco.