LUPITA

Mi prima Lupita era la muchacha más bonita de la prepa. Además, era estudiosa responsable, simpática. En fin, todos los chavos estábamos enamorados de ella.
Entre los pretendientes de Lupita, destacaban dos: Jorge, el súper atleta, guapísimo según el elemento femenino, de familia muy rica. Todas las chicas suspiraban por él, Éste sabía de su “pegue” por lo que era sangrón y prepotente, a los demás nos miraba como insectos. Dos o tres eran sus guardaespaldas, con el fin de agarrar alguna chica que desdeñara el guapo de la escuela.
El otro pretendiente, Juan, nos daba lástima, fiel como un perrito, no era feo, pero, tampoco era guapo. Lo que, si era muy buen estudiante, razón por lo cual Lupita lo procuraba para que la ayudara en sus tareas.
Ustedes se imaginarán que cuando nos recibimos, Lupita, fue la envidia de las demás jóvenes, pues se hizo novia de Jorge.

El tiempo pasó. Mi tío, que vivía en Estados Unidos, me invitó a vivir con él, Así que estudié en una universidad de medio pelo, pero al fin y al cabo me recibí de médico, estaba la guerra de Vietnam, donde fui a parar. Estuve 3 años en un hospital de campaña. Al regresar me dieron la ciudadanía y la oportunidad de especializarme en el hospital naval, Walter Reed, donde al terminar mi especialidad, me quedé a trabajar. Me casé con una enfermera y somos padres de dos hermosos hijos.

El hospital organizó un congreso del que fui ayudante de un profesor. Cual sería mi sorpresa que una de las asistentes era mi prima Lupita.
—Lupita que gusto verte, cuéntame ¿Cómo te ha ido y qué es de Jorge? —yo di por sentado que estaba casada con Jorge.
—A mí me ha ido muy bien, de tu amigo Jorge no sé nada. —Me contestó y me enseño la foto de sus tres hijos, dos niñas y un varoncito, los tres tan guapos como ella.
—Como eras novia de Jorge, pensé en él cuando te vi.
—La verdad era un patán, muy pagado de sí mismo, se creía “bordado a mano” por sus ricos padres, mujeriego y sangrón. Por cierto, no estudió y la última vez que lo vi, vivía con sus papitos.
—¿Y el papá de los niños quién es?
—Pues tu amigo Juan, él y yo estudiamos en la UNAM para médicos. Él no vino al congreso porque es director médico de un gran hospital privado, así que se quedó cuidando a los niños. Por fortuna nos ha ido muy bien y no tenemos problemas económicos.
—Es que como formaban Jorge y tú una pareja muy bella. Por eso te pregunté por él. ¿Qué pasó?
—Cosas de la adolescencia, me di cuenta de la falsedad de Jorge y preferí a Juan con el que soy muy feliz.