Había una vez, tres amigos Jacinto, Pepe y Lola ellos estaban muy preocupados por lo que sus padres les habían dicho; que por haberse portado mal todo el año. Santa los había colocado en su lista negra y que solo iban a recibir un trozo carbón.
Así que ellos no estaban dispuestos a recibir solo un trozo de carbón por navidad, entonces decidieron hacer un plan para poder ir al Polo norte a tratar de borrar sus nombres de aquella lista negra.
El día llego, cogieron su mochila y comenzaron a ejecutar su plan.
- Como llegaremos al polo norte –dijo Jacinto-
- Bueno podemos hacer una caja de madera, le colocaremos muchos globos y llegaremos así sin ningún problema – dijo Lola-
- Qué buena idea, hagámoslo – dijo Pepe-
Así que pusieron su plan en marcha y emprendieron su viaje.
Cuando llegaron a la fábrica de juguetes de Santa Claus en el polo norte, sus duendes estaban elaborando lindos juguetes y los niños estaban escondidos en un rincón de la fábrica para que no los vean, observando todo.
Escondidos Jacinto, Pepe y lola esperaban la oportunidad de ingresar a la oficina de santa. Pero Santa estaba allí sentado en su silla mecedora trabajando.
Los niños esperaban el momento indicado. De repente Santa se quedó dormido en su silla.
Los pequeños aprovecharon el momento y en puntillas ingresaron a husmear por todos lados de la oficina.
Buscaron en los cajones, sobre la mesa en los armarios y no pudieron encontrar la lista negra.
- ¿Encontraron algo? Preguntó Jacinto.
- No aun no –dijo Lola-
- ¿Y tú pepe? Tampoco.
En ese instante Santa despertó y sorprendió a los niños.
¿Quiénes son ustedes? Pregunto Santa.
Nosotros somos: Jacinto, Pepe y lola dijeron los niños temblorosamente.
- Perdónanos Santa nosotros no queríamos molestarte. Solo queríamos que nos perdones por habernos portado mal todo el año.
- Dijo Pepe-
- Te prometemos que no lo volveremos hacer Santa –dijo Lola-
Escuchen niños todos ustedes reciben el regalo que se merecen, y si ustedes se portaron mal todo el año recibirán solo un trozo de carbón.
- dijo Santa-
Por favor, por favor Santa perdónanos– dijo Jacinto-
Santa se quedó mirando fijamente a los niños y les dijo:
Está bien niños, les daré una última oportunidad.
-Dijo Santa-
¡Yeee, Qué bueno! Gritaron los niños muy emocionados, porque santa lo iba a borrar de su lista negra.
- Niños es hora de regresar a casa yo los llevare así que pueden subir a mi trineo –Dijo Santa-
Ellos estaban muy felices y emocionados de pasear en el trineo de Santa, que cuando llegaron a casa sus madres les preguntaron porque estaban tan alegres y ellos respondieron que Santa les había perdonado y que en esta navidad ya no iban a recibir solo un trozo de carbón.
- Mamita perdóname tú también, que desde ahora seré una buena niña – dijo Lola-
Los niños hablaron con sus madres y finalmente cuando llego la noche de navidad, Santa les había dejado unos hermosos regalos, y ellos se quedaron muy felices al saber que santa los había perdonado y borrado de su lista negra.
FIN
|