Cuando te conocí eras una niña, tan solo tenías 14 añitos, nada teniendo en cuenta la inmensidad de la vida. Eras rebelde, necia, pero también muy cariñosa. La primera salida nunca me imagine que te fueras a convertir en un futuro en lo importante que eres para mí. Yo era un muchacho un poco desubicado creyendo sabérmelas todas, y además creyendo que tu sólo serias un capricho, otra mas. Pero no, el tiempo, tus manos hermosas, tu pelo, tu mirada profunda y tus labios de miel; despertaron en mi una locura extraña que los expertos llaman amor. Después de conocerte un poco más, tu personalidad de niña pequeña, me fue atrapando hasta llevarme a la desesperación, una desesperación tan dulce y bonita que nunca me hubiera gustado perderla.
El tiempo paso, y con el llegaron las peleas, el cuento de hadas se iba acabando, los dolores llegaron y con ellos las tristezas, pero ese amor resistía y no se daba por vencido. Hasta que un día mis actitudes de ser “maduro”-que ahora estoy convencido que no- y mis errores estúpidos acabaron con el amor. Llore, sabia que te había perdido, quizás en ese entonces creí que era para siempre.
Todo se había acabado, un reto nuevo en nuestras vidas aparecía, un viaje de estudio en vida era mi nueva ilusión. Viajé, pero siempre con el eterno recuerdo de tu mirada, fueron tiempos duros, hasta que el tiempo hizo lo suyo y nos fuimos olvidando el uno del otro. Después de un año supe de ti, una nueva vida te esperaba un nuevo país te esperaba.
Tu nueva vida fue diferente, en su momento me olvidaste, lo mismo paso conmigo, nuevos amores llegaron, pero en las noches de luna llena y de melancolía miraba tus cartas y un dolor pasaba por mi corazón. Recordaba con anhelo mi niña de 15 años.
Muchos años pasaron, creciste y el destino jugó con nuestras vidas, un nuevo amor nacía entre los dos, un nuevo reto, ahora el problema no es la inmadurez de nosotros, sino la barrera que nos pone la distancia.
Pase lo que pase esta vez luchare hasta el final por este amor que un día lo ví perdido, y que hoy por alguna razón está de nuevo a mi lado.
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