Soñé que fui poeta en una tarde roja, las voces de las aves estaba dispersas en la brisa azul, un remolino de mariposas flotaban inciertas, como escamas tornasoles de versos que fecundan ante la amable apariencia de la inspiración de colores cálidos que cobijan mis suspiros.

La calle está llena de matices olvidados, pero esta tarde, surgen en la resolana los recuerdos furtivos, a veces. No entiendo la vida qué pasa por la ventana. Es por eso que dejé la insolencia de cuestionarla. solo dejo que el parloteo vertiginoso de las aves me seduzca y me desnude.

La calle se rompe a mitad de la tarde, arrastrando un hilacho rojo que cambia de color buscando la noche. Hasta entonces, se que vuelo, que camino, que soy y que aparento, y ya entrada la noche, Me nace un nido en la garganta y dos aves recién nacidas, rezan la gratitud en un canto de amor que me supera.

Y ya entrada la noche, en lugar de dormir, despierto y sueño que soy hombre, aquel que perdió las voces de las Aves en un sueño de poetas donde con un canto dulce me confesaron mi verdadero nombre. Dios.

Copyright. Ever Sangel