Cuanto tiempo ha pasado desde el último día en que sentí tus labios tocar los míos con ese amor tan inmenso que parece sacado de una obra de amor de Shakespeare. El tiempo no cura el dolor, por el contrario lo agudiza. En estos últimos días tu recuerdo vuela por mi mente, esperando a que el grandísimo, que es al final quién decide, me dé una nueva oportunidad de compartir de nuevo esta historia de amor, que un día empezamos, y que hoy esta inconclusa. No pierdo la esperanza de que la soledad abandone mi vida, y pensar que todo había sido una pesadilla, pero no, el tiempo sentencia cada instante de mi existencia, y veo más lejos tu regreso. Con palabras se plasman sentimientos en un papel que muy seguramente quedará en el olvido, pero en el corazón esos recuerdos se guardan por siempre. Hoy el dolor invade mis sentidos, mañana tal vez la alegría vuelva a mi lado