Era un lugar extraño donde estuve, en realidad no conocía ese lugar. De inmediato, vi algo parecido a una luz, sus ropas eran blancas como la luz, relucía muy blanquísimo, sin ninguna mancha, sus alas bien largas y grandes, parecía como si hubiese visto una visión.
Ese que vestía de luz lo pude identificar, era un Ángel de Dios, y era un protector divino, que se veía que venía de lo alto. También vi a dos sujetos, como quien dice dos personas, se llamaban Pedro y Juan, como los apóstoles. El ángel de Dios le hablaba a ellos y les decía que los iba a proteger de todo lo malo, les prometió que nada les pasará a ellos.
Vi en otro lugar que se celebraba la Santa Eucaristía, no era conocido aquel lugar. El ángel estaba ahí y más las dos personas Juan y Pedro. El ángel los acogió y los llevó aparte hacía otro sitio, y formó en ellos como una especie de círculo protector para siempre tenerlos bajo su protección, y ahí en ese lugar se mantuvieron, y más una mujer que vino también con ellos. |