No me ves, estas ciego.
Te llora el silencio de mis latidos,
el vacio que crece aquí en mi alma,
¿yo te importó?
mentira,
mentira,
a mi no me extrañas,
ni me llamas,
no suspira por mi tu boca,
ni tus ojos me buscan,
no es a mi, a quien curiosean tus pasos;
de migajas tuyas
tengo lleno el plato,
mi corazón es un papel arrugado entre tus manos;
no me ves;
estás tan feliz ...
y yo tan rota...
es hora de ponerle fin,
a este sufrimiento mío,
aceptar que te enamoraste de otra,
a la que cada noche le escribes,
por ella sueñas,
para ella son tus letras
y yo tan tonta...
por ella mueres de amor,
como yo agonizo
por ti |