Hoy nos parece natural desconfiar de la teoría que Jonathan Swift propone para el origen de los refranes en su libro de ensayos “Selected paper on Anthropogy“. Para Swift los refranes serían elementos extrahumanos que “alguien/algo” ha puesto sobre la tierra para el estudio de la raza humana.
Cito textualmente: “...los refranes deben ser considerados como un marcador, un tinte, que alguien/algo, desde luego no humano, ha colocado en libre circulación dejando que el éxito, o no, en su difusión sea una decisión tomada por la totalidad del colectivo humano entendido como un único organismo ....”
La usual fantasía de Swift se dispara al final del ensayo en el que cientos de naves aterrizan en la tierra para recoger los resultados de su experimento.
Tantas naves, encima funcionan a vela, provocan cierto recelo en nuestras mentes occidentales, pero la idea, y ya acabo, de que como colectivo seamos responsables de que hoy circulen éstos y no otros refranes por el mundo, si me pareció creíble y de paso me creo cierto malestar.
¿Conocéis algún refrán que despierte la conciencia ecológica, la solidaridad o altruismo?
Si nos los hay es porque la gente no quiere, amigo Sancho.