Se citaron en la cafetería la última lágrima para tomarse el último café. Esa tarde resolverán ese dilema terrible que nos los dejaba ser felices. Primero llegaron ellas, estaban bien hermosas. Las dos vestían de rojo. A los diez minutos llegó él, vestido todo de negro. Antes que llegara habían pedido tres tazas de café. En el ambiente se sentía la esencia de ese rico café recién colado. Se saludaron de beso. Empezaron a tomar el café, él lo tomó sin azúcar. Tan pronto como terminaron, Martha rompió el silencio y le dijo a Matías:
-Uno de los tres aquí está sobrando
-Ese no he de ser yo - respondió.
Juana dijo:
-¿Por qué nos engañas a las dos?.
Matías, de inmediato respondió:
Porque las dos me gustan, a las dos las quiero.
Martha de inmediato replicó:
-Eso ya no puede ser, las dos hemos decidido que sobras tú
-No lo creo, las dos me quieren, las dos siempre quedan satisfechas, así que no veo inconveniente en seguir esta relación.
Juana, con voz firme respondió:
-A partir de hoy se disuelve este triángulo, queda solo un dúo, las dos nos queremos más de lo que tú crees. El amor nos volvió fieles, arréglatelas como puedas. Consíguete un hombre.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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