Aquello para lo que no tenemos destreza , sin duda, nos traumatiza.
Yo sé hacer bien varias actividades: cantar, cocinar, conversar, engarzar palabras, escuchar, aconsejar, hacer reír, acompañar en las buenas y en las malas, conducir, nadar, hacer gimnasia...
Pero hay actividades que requieren ser manitas que no se me dan: coser, arreglar averías, dibujar, etc.
En la escuela era el azote de mis profesores de Dibujo, a los que siempre pedía ayuda. El artístico se me daba horrible. Y el dibujo lineal , ¡ madre mía! ¡ qué apuros con el compás y la tinta china!
La costura nunca me gustó pero no se me resistía tanto como las artes plásticas. El problema es que a mí no me relajan los trabajos que se prolongan en el tiempo, como esas colchas de ganchillo que requieren hasta dos largos años para su confección.
En el colegio me sorprendió una vez el profesor de ciencias naturales cosiendo, debajo de la mesa del pupitre , un mantel a punto yugoslavo que teníamos que hacer como regalo para el día de la madre. Las monjas siempre fueron muy devotas de estas labores de costura. Esos trabajos que se demoran sine die me producen ansiedad y quiero finiquitarlas lo antes posible.
Por suerte, el profesor , comprensivo,me regañó sin acritud y no decretó castigo.
Bailar siempre me gustó pero no tengo muy buenas aptitudes para la danza.
De pequeña estaba siempre leyendo y a vueltas con las matemáticas, para las cuales me perdí en bachillerato. Como no llevaba mucho nivel, me abandoné y fue la única asignatura que me amargó un tanto la vida académica en un par de cursos.
En cuanto pude, me deshice de ellas , optando por cursar letras. Es el mundo de las Humanidades y la Comunicación donde me muevo como pez en el agua. La lengua y la literatura, el Arte, el Periodismo, el Teatro, la fotografía, el cine...son mi pasión.
Mi subconsciente me delata.Muy a menudo me asalta la pesadilla de que tengo que volver a examinarme de matemáticas . O de que estoy en clase y tengo que salir al encerado a hacer una operación cuyo mecanismo ignoro.
Me despierto taquicárdica por el apuro.
Es de esas pesadillas recurrentes que te avinagran el merecido descanso nocturno.
¿ Qué duda cabe de que el éxito reside en elegir el camino profesional que nos atrae y para el que estamos dotados?
Cocinera, periodista, profesora , fotógrafa, relaciones públicas...podrían haber sido terrenos en los que me moviera cómoda.
Arquitecto, dibujante, contable, matemática, costurera, bailarina...¡ ni de broma!
Lo de querer es poder es una falacia. Yo, que entono decentemente, he pasado por muchos coros por mi afición a cantar pero nunca seré una Caballé.
De todo ello hablábamos hoy en familia cuando nos preguntábamos cómo puede ser que una persona con perfil autista pueda llegar a aprobar una oposición para dar clase a alumnado menor de edad, por muy virtuoso de la Física que sea.
|