Me gustaría saber si mi punto de vista es correcto, aunque lo dudo, cosas de la visión del entorno desde un punto de vista individual pero eso es otro tema.

Pienso en lo que generan los actos de las personas que nos rodean, de las que nos importan incluso de las que no interrumpen lo más mínimo nuestros pasos, todas y cada una de ellas consiguen mutar nuestra propia manera de sentir, nuestro ánimo, nuestra personalidad creando lo que llamamos pasado, vida, recuerdos...

Los recuerdos que nos rodean como faros que nos alumbran, indicándonos en silencio donde hemos estado, como hemos estado, lo que fuimos alguna vez e intentamos aferrarnos con todas nuestras fuerzas a algo que ni siquiera existe, haciendo que nos mutilemos con nuestras propias uñas al intentar agarrarnos al intangible olvido que nos rodea en una lucha perdida para que el instante que nos atrapó se vea del color que deseamos rememorar.

El tiempo pasa demasiado deprisa, cada segundo morimos en el fluir del reloj de arena que consume nuestro cuerpo hasta desaparecer en el silencio de las conversaciones que lentamente se olvidan.

Nada es eterno, podemos intentarlo, lo intentaremos...

Pero...

Nada es eterno, todo muere.