Por esas cosas raras de la vida, quiso el destino, pues las casualidades no existen, que se confronten todas las opciones posibles, dando lugar al casi misterioso encuentro entre dos mundos de diferentes galaxias, acostumbrados a girar dentro de una conocida y rutinaria órbita, así establecida por los tejes y manejes propios de ése finito cosmos.
Cada mundo, compuesto por ínfimas moléculas, que conforman un exclusivo y curioso exponente, entre los millones de semejantes, pero no similares, que deambulan en el espacio sideral.
No obstante sus diferencias, que, siendo notorias e inclusive contradictorias, permitieron que sus oscilaciones lentamente fueran tomando un ritmo parejo entre ellos, aunque, en diversas oportunidades se produjeron fuertes contracciones y reacciones, producidas por los distintos y casi opuestos elementos que constituían el núcleo central de aquellos astros que fueron casi obligados, por las circunstancias, de navegar a la par en el transcurso del tiempo que duraría su vida latente.
Simbólicamente, utilizando componentes tan lejanos a nuestra vida terrenal, traté de analizar, mejor dicho, convencerme, con el fin de demostrarte, de ésta tan peculiar manera, todos los cambios y variaciones ocurridas muy dentro de nosotros, aunque la mayor parte de ellos, sin proponérselo, han tenido efecto en nuestras mentes y por consiguiente, en nuestros cuerpos, afectando indudablemente nuestros corazones.
No podemos separarnos, estamos destinados el uno para el otro. Nuestras vidas fusionadas, como aquellos dos mundos.
.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
*Registrado/Safecreative N°1008307177981
|