Se entregó al mundo como una de las cosas más simples pasó por sus manos y fue dado a otras más humildes aún. Llevó consigo ternura y calidez, dulzura y amparo, recibió esperanzas y sed de amar, se sintió abrazado por la humanidad. Y luego quedó sólo, a merced del viento en medio de mil caminos posibles, de alegrías y pesadumbres.
Texto agregado el 04-10-2004, y leído por 139 visitantes. (3 votos)