Héroes y villanos
Sanitarios extenuados y en exposición constante al contagio, en turnos maratonianos de trabajo. Dependientes de supermercados( y de otros comercios) que , día tras día , atienden a hordas de gente en espacios con escasa ventilación. Profesores que, de la noche a la mañana , tuvieron que reinventarse en la teledocencia en marzo, a las bravas, y que este septiembre volvieron a las aulas llenos de incertidumbre ante lo que se les venía encima.
Autónomos al hilo del derrumbe económico.
Trabajadores que se quedan sin trabajo.
Niños, jóvenes , mayores enfrentados a una nueva realidad un tanto desasosegante, que se ha llevado ya muchas vidas.
Y otros muchos grupos profesionales sufridores del nuevo orden( más bien desorden) que ha impuesto la Pandemia del Covid. Un mundo al revés en unos pocos meses. Un patas arriba triste y amenazante ante colectivos realmente heroicos.
Y enfrente, las ratas de alcantarilla que desacatan todas las normas. Agentes desestabilizadores que no solo no ayudan sino que destruyen. No hay más que ver a los grupos de radicales que rompen y destrozan en diversas ciudades en los últimos días porque no están de acuerdo con las restricciones. Los que acuden a macrofiestas sin mascarilla en un otoño que se avecina duro por el incremento de positivos al Coronavirus.
Y por la calle , rostros torvos, gestos hoscos, palabras ásperas, caza de brujas, faltas de respeto, zancadillas, barruntos de chifladura...
Contabilizamos ya muchas pérdidas y las que se avecinan; pero soy de las que piensa que de esto se sale y deposito la esperanza en la prudencia, la sensatez, la cordura , la solidaridad y el civismo.
Bárbaros, no nos jodan. |