Mi muy pensada directora.


Noto ... Con tristeza y tesitura en el alma; como el material bibliografico ha caído en grado sumo; al principio y con alegría imaginé que mis sugerencias AL FIN fueron escuchadas y acogidas, puesto que vi, durante un mes esfuerzo de sus ayudantes en colocar unas cintas de color (Naranja, Rojo y verde) a los libracos y supuse que; como la mayoría eran de tonoverde y estaban para mi deleite libros como El libro gordo de Petete; Me llaman el gran Fercho; Así habla Zaratustra; La Enciclopedia de fotografía (Con todo y sus bichos)

Pero que equivocado estaba en mi visión…

Ay mi Biblioteca !

Ay ay ay; mi Biblioteca !

Luego; supe por chismes de corrillo que se hacían durante la ¨Hora Feliz¨ del almuerzo que hijuemadre pasaba: Seleccionar material para empaste; restauración (lo cual me alegro mucho;) pero también para descarte; lo cual me dejo frio como Bon Ice...

Claro no culpo de esta situación a gente como Anyello Pineda; Camila Carrillo; Daniela Barato. Johan Pachón; Laura Garchana o Sandra Obando; menos a Henry Gamboa o Cecilia Hernández; tampoco culpo a los de la ludoteca que ni sabrán como Paola Ricaurte; Rosicler Córdoba, Natalia Franco; Tatiana Angelica Hernández o Diego Urbina.

Yo culpo de esta infausta situación a cierto individuo que desde que lo vi me dio ¨mala espina¨ ... Y Si ... Como se imaginara; me refiero a ese cuyo nombre se me olvido, cuyo cargo nunca al fin supe; que se caracterizaba por ir de vez en cuando con el ¨traje¨ del Sena, pero en mis adentros supongo que tal cosa lo hacia en tono carnavalesco; se la pasaba de un piso al otro, seguido por una cohorte de niños para que les hiciera ¨el dibujito profe¨, a veces estaba en uno de los escritorios de la ludoteca en actitud de pensar en quien sabe quien (Pero tengo mis sospechas ) porque se la pasaba en las nubes o como el solía decir estaba ¨echando chirimoya¨

Y si; como todo criminal tenia una cómplice, una chica buena moza que parecía decente y juicioza; que siempre andaba de saquito morado, su coqueta sonrisa y tenia por costumbre cambiar el nombre a los niños y adulteros.

Tras haber argumentado la situación, pido para este sujeto una sanción ejemplar, que seria para mi gusto y parecer la expulsión de la biblioteca y su inclusión a la lista negras de las otras bibliotecas de la ciudad o el ¨calvazo¨ con que acostumbraba amenazar a los incautos e inocentes mucharejos de este sector.

Con mis mejores deseos y esperando pronta respuesta.

Atte:

Niña Tere n_n