Ahora,
Prefiero que ahora me lean otros lectores
quiero sí, como en resignificado Bordieu,
convencer sólo a esos no convencidos,
mi iletrado lector del más allá de las letras,
incómodo y aveso en su real sentencia.
Ahora,
Entregaré mis letras al insigne exégeta,
que entre etílicos y promisores vagidos, verá, a la sombra de su propia oscuridad,
la luz que ilustre su más íntima pregunta,
sincera la respuesta sin academicismos.
Ahora,
No quiero más todas las fútiles proclamas, posmoderna, sutil imaginería neobarroca,
las vacuas palmas que visten el silencio
las voces que otorgan, que callan, omiten,
emoticonos, stickers o mudas las estrellas.
Ahora,
No voy a ingresar a cada dos minutos,
en obsesiva obsesión por un comentario,
invertida catarsis por una dubia estrella,
la efímera falaz luz de una forjada gloria
que se vendió al mejor postor, a su ego.
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