Sin notarlo la grieta se agranda
Se expande haciendo
Más notable el vacío existente
Entre las orillas que antes se besaban.
Apenas lo percibes
Un día es un arañazo imperceptible
Apenas como un cabello
Enredado donde no debiera,
Al siguiente una línea que atraviesa
Todo como un rayo en la tormenta...
Y tres noches después
Sólo buscas la forma de agarrarlo
Para que no se desmorone.
De nada sirve preguntarse ya
Cuál fue el origen
Si un pequeño impacto
Si un golpe en una arista
Si ya estaba así
Pero no lo viste...
De nada sirve lamentarse
Por no haberlo previsto.
Ya nada funciona como antes
Y la mirada que te devuelve
El reflejo es de otra.
Otra que no eres tú
Con la cara descompuesta
Como en un cuadro de aquel pintor;
Con un ojo aquí y el otro allá
Y el corazón fuera del pecho
Porque ya una no sabe nada
Salvo que no está.
Vuelves de repente
A tener quince años
Y la necesidad imperiosa
De preguntar cómo se hace
Algo que ya pensabas aprendido
Cómo se hace para arreglarlo...
Mientras las lágrimas se atoran
En la garganta bajando
Hacia los hombros, los brazos y,
Finalmente, las manos
Para llorar con tinta
Todo lo que lleva días atragantado.
Texto agregado el 09-10-2020, y leído por 105
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Lectores Opinan
10-10-2020
El dolor que nos agrieta y hace fluir la tita que espacimos sobre las hojas. Muy hermoso tu porma ***** verliebt
10-10-2020
Algo que ya pensabas aprendido
Cómo se hace para arreglarlo...
Amé esta parte Odette
10-10-2020
Bellos versos que transmiten bien ese sentimiento de los versos finales, gracias ***** jagomez
10-10-2020
Ese final termina por golpear, tras todo lo escrito: Para llorar con tinta todo lo que leva días atragantado. Es así colega de letras. Escribir en ocasiones nos salva y nos arrulla. A veces encontramos consuelo leyendo a otros y muchas veces otros escriben aquello que está en nuestra mente y que no somos capaces de traspasar a palabras. Un abrazo, sheisan