En esta noche fría y oscura necesité tanto de tí. Pero por más que te busqué, por ninguna parte te encontré Traté de refugiarme en cualquier lugar pero eso no era suficiente para calmar el frío de mi corazón te seguí buscando, más no te hallé. Creí perderte, y no me equivoqué me hubieras demostrado que no me amabas, pero ahora es demasiado tarde mi alma descansa fría y desesperada.
Texto agregado el 03-10-2004, y leído por 120 visitantes. (2 votos)