Niebla y oscuridad nos rodean
Dudas y miedos que acechan
Miles de voces valientes
Claman por sus derechos
Pero muchos otros callamos
Nos hacemos los sordos

Titipuchal de muertos
De enfermos que caen como moscas
Bajo el yugo de un virus maldito
Que no cede un centímetro
Queremos ver la luz
El fin de este encierro extenuante

El que dirige no corrige el rumbo
Sigue empecinado en su ceguera
En su narcisismo desbordado
Acercándonos cada día más al caos
Y nosotros permanecemos dormidos
Mudos ante la avalancha de injusticias

La soberbia y los errores del que manda
Se oponen a la sumisa tibieza
De los que no protestamos por nada
Nos agreden
Nos humillan
Nos manipulan

La política y los políticos
Parecen un mal necesario
Siempre me han valido madres
Pero la soga aprieta y fuerte
Tenemos el agua hasta el cuello
La salud del pueblo es miserable

La economía besa el suelo
Como cualquier tapete pringoso
Estamos atados de manos
No queremos liberarnos
A dónde vas adorado
Mexicalpán de las garnachas

Tu piloto es un inepto
Lo demuestra con creces cada día
Y aún así lo dejamos gobernar la nave
Sin importar que corremos veloces
Sin remedio hacia nuestro fin
A estrellarnos contra las rocas