Bernardo fue un sobreviviente de la segunda guerra mundial, y cuando escuchaba sobrevolar un avión se escondía dentro su casa, por el miedo de que bombardearan el lugar. El fue un inmigrante que vino junto a su hermano desde el viejo continente, a un país de América del Sur.
Fundaron los dos una empresa metalúrgica doméstica, donde había un torno, que hacia mucho ruido, y estaba ubicado en una casa con fondo de un barrio de Buenos Aires.
El hermano luego de algunos años partió a los Estados Unidos de Norteamérica, donde con su esposa, adoptaron un hijo en ese país.
¿Por qué huyó dejando a su hermano en el más absoluto desamparo?
Henry, que así llamaba el hermano de Bernardo tuvo durante muchos años una deuda pendiente y se sentía culpable por haberlo abandonado, en condiciones psicológicas tan adversas.
Muchos años después su sobrina fue al país del norte, a resarcirse de dicho abandono, ya adulta y mayor pudo comprarse una casa, con la herencia que había dejado Henry para ella, en caso de su muerte. En Estados Unidos la llevaron a conocer la tumba de su tío, pero tuvo tan mala suerte, porque fue en enero, nevaba y ella cayó, se deslizó, sobre la nieve ya negra, y tuvieron que enyesarle la pierna, debido la fractura de su tibia.
Varios meses después volvió a su país, recuperada físicamente, moralmente y monetariamente, desaconsejando a todo aquel que preguntara, viajar a ese país, inhumano, cruel y despiadado.