No me toques la herida, para qué...
Si yace expuesta detrás de esta armadura.
Que aunque hoy frágil y enclenque, tú la ves.
Atrás tiempo, ciñó-me galanura.

No me toques la herida, para qué...
Son piel y huesos los que la protegen.
Y si mi brío adormecido está,
es porque un roce honesto me apetece.

No me toques la herida, para qué...
Si mi escudo no permanece erguido;
A pesar de las luchas que libre, el dolor
y todo lo perdido.

No me toques la herida, para qué...
Con el filo avasallante de tu espada,
Que de un tajo hiera, para cortar,
los borbotones que causa la hemorragia.

No me toques la herida, para qué...
Si a tus antojos ya padecí, dispuesta.
Que yo no supe de trincheras o cuartel,
ni de refugios que me ahorraran la tormenta.

No me toques más la herida, para qué...
Si a tu merced me encuentro, hoy descubierta.
Y si tus intenciones no pretendían quererme;
¡Entonces lárgate, y cierra bien la puerta!


SkM.©


***Dedicado a aquellas personas que,"quieren pero no quieren".
"Porque si desde un principio no sabía lo que quiere. Lo que quiere... No eres tú".