SEGUNDA TEMPORADA
El viejo automóvil ingreso al pueblo a toda velocidad levantando una polvareda infernal hasta llegar a la comisaria y detenerse bruscamente. Realmente estaba todo cubierto de tierra tanto así que uno de sus ocupantes, un señor alto, corpulento, con su bigote imperial que le daba aquella apariencia tan particular,descendió de él teniéndose con una mano el sombrero debido al viento fuerte y con la otra sostenía un maletín, mientras que con el pie cerraba la puerta del vehículo, y con su boca maldecía el clima de aquel lugar.
Del otro lado, descendía un joven un tanto torpe con anteojos de aumento llevándose todo por delante.
Valentín Sáenz y Julio Estévez, detective y ayudante respectivamente, ingresando a la comisaria se presentaron. Venían a investigar el suicidio y accidente de los Colman.
Seguramente esto no les favorecía en nada a la familia que siempre había evitado todo tipo de escándalo, pero alguien lo había enviado, alguien que quería hacer justicia en un pueblo que pasaban cosas y no se resolvían.
El comisario sorprendido les destino una oficina. Llamo a Claudio Colman informándole lo sucedido, este supo que estaban en problemas.
Dejo su sombrero y abrigo en el perchero. Era una mañana fría. sirviéndose café comenzó su tarea, debía interiorizarse del caso.
- ¡Sabes! esto es lo que tiene de lindo el frio, un buen café caliente por las mañanas - dijo Valentín Sáenz.
El comisario se presentó en la oficina de los dos hombres y un tanto molesto les dijo.
-Lili Colman se suicidó, era una muchacha enferma. Por otro lado su padre tuvo un accidente-dijo el comisario-No sé qué tenga que investigar, esto es una tragedia y nada más.
- ¿Ordenó las autopsias? -pregunto Sáenz
- ¡Como molestar a la familia! No hay nada sospechoso.
-Si a eso le sumamos el homicidio de Ordoñez, esposo de Lili Colman, más las denuncias que realizaron por la peste los pobladores del lugar - contesto Sáenz, ya cansándose de tanta insolencia..
-Lo de Ordoñez fue hace mucho, no tiene nada que ver con esto y lo de la peste, no sé porque la gente hiso tanto escándalo, fue una epidemia y nada más.
-¡Para usted aquí no ha pasado nada! -dijo molesto Sáenz, mirándolo por encima de sus anteojos -Voy a citar algunas personas a declarar y a los cuerpos de las víctimas se les realizara la autopsia. Puede ir informándole a la familia.
Claudio y Michel fueron informados, teniendo que acceder. Los dos hombres ya estaban bastante nerviosos.
-Saca a tu mujer del pueblo. -dijo Claudio
-Hoy mismo -contesto Michel mientras subía a su auto.
Cuando llegó a su casa comprobó que julia no estaba. La buscó por toda la casa. Hasta darse cuenta que se había llevado sus cosas.
Sáenz ordeno a su ayudante citar a la señora Colman y a sus hijos.
A la mañana siguiente se hacía presente la mujer que descendió de su auto enfurecida y altanera como siempre. Ni las muertes de su esposo e hija, lograban doblegarla.
- ¡Que quiere investigar usted! -dijo increpando a Sáenz -¡Que quiere inventar! Esto ha sido un suicidio y lo de mi esposo un accidente. Voy a hablar con el gobernador para que lo saquen inmediatamente de aquí.
-No se lo aconsejo señora -dijo Sáenz con toda la calma -No se lo aconsejo. Solo respóndame algunas preguntas. ¿Desde cuándo su hija estaba enferma?
-¡No voy a contestar ni una sola pregunta! No le están haciendo una autopsia, bueno ahí tiene la respuesta.
Y se marchó.
-Está muy nerviosa esta señora, muy nerviosa, menos afligida por su hija.
-Yo también note eso, que mujer tan fría -dijo Julio
Más tarde ingreso Claudio Colman.
-Señor Colman ¿Que tiene usted que decirme de su cuñado el señor Ordoñez?
- ¿Como usted no vino por mi hermana y mi padre?
-Le hice una pregunta, conteste.
-Alguien le disparo cuando estaba saliendo de la iglesia. Recién se casaba. No se supo quien fue
- ¡Porque no se investigó! No es así-dijo Sáenz increpándolo
- ¡Como no se va a investigar! Si por supuesto que sí.
-Mire desde ya le digo que existió una investigación muy carente de pruebas, de testigos, y no paso tanto tiempo de aquello. Aquí se tapó todo.
-Hable con mis abogados señor. Lo mismo va para el resto de mis hermanos, ellos no van a declarar.
Sáenz tenía claro que no había ido en vano. La teoría de que Ordoñez era un misterio se podía a empezar a ver a raíz de los últimos sucesos.
A la mañana siguiente se hizo una minuciosa investigación en el dormitorio de Lilli Colman. También en la casa. La familia se negó, pero la orden era del juez.
Al atardecer el detective salió a caminar por el pueblo, conversó con algunas personas y algunas coincidían en su desprecio por la familia, otras preferían callar.
Ya en el restaurante, la mesera Amalia comento que en ese pueblo pasaban cosas raras, que se rumoreaba que Lili se había suicidado por culpa de Julia Iriarte.
-Julia Iriarte ¿Quién es? ?pregunto Sáenz
-Una mujer que llego aquí hace unos años y se hizo querer por la gente. Después se casó con Michel Preshe el abogado de la familia.
- ¿Sabe dónde puedo encontrarla?
Con la dirección que le dio la mujer fue a casa de Julia.
Sáenz toco el timbre, nadie lo atendió. Julia Iriarte había comenzado a ser una intriga.
Esa noche comento con su ayudante que le tocarían días difíciles. Este era un caso muy particular y pronuncio su nombre antes de dormirse -Julia Iriarte.
continuará
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