LA RAZÓN DEL CORAZÓN
Había pasado un tiempo desde que Razón y Corazón habían tocado el tema del amor, Razón tan tranquila consigo misma disfrutaba aquel momento.
- Razón: Esta vida sin complicaciones, sin discusiones, sin preocupaciones, sin necesidad de entender y pensar en otro ser, es maravillosa, ¿No lo crees Corazón?
Corazón solo escuchaba y agachaba la mirada.
- Razón: Creo que este tiempo que hemos pasado en completa paz ha sido para darnos cuenta de que la vida así es más sencilla, solo espero que no vuelvas a cometer el mismo error al querer creer otra vez en el amor.
Corazón enfadado por los comentarios de la Razón se expresó con gran furor diciendo:
No estoy en paz, te equivocas al pensar que mi silencio es de tranquilidad, solo he estado recapacitando acerca de mis errores para poder seguir aprendiendo, madurar y tener las energías necesarias para poder seguir en la búsqueda del verdadero amor.
-Razón: No! tu no aprendes, volverá a pasar lo mismo, más heridas que no sanan y más conflictos que me harás pasar a mí al estar razonando lo irrazonable.
-Corazón: aunque me digan lo contrario, sin importar cuántas veces tenga que tropezar, nunca dejaré de creer, necesito encontrar el amor, porque sin amor es como estar en un cuerpo sin alma, el amor es mi razón de existir, mi razón de vivir, mi razón de ser, y si yo no soy, no existo, y si yo no existo tu tampoco, porque nosotros formamos parte de una sola existencia, aunque discrepemos tanto de las cosas del amor, estamos unidos sin más razón, no hay forma de que existiésemos sin amor.
Razón contemplando la palabras de Corazón y reflexionando sobre el amor, guardó silencio y asintiendo con la cabeza, por primera vez, Razón le dio la razón a Corazón. |