Quiero internarme en la selva y sentir la textura
de las hojas cuajadas de rocío,
rasgando los límites del verdor
Olvidar lo no permitido
liberar cada lugar del alma
perder la mente y acallar las voces internas
para que cante la lluvia
para construirle camino a la risa
en un trance que se diluye deprisa

Aquí todo es estático
fluyendo boca abajo sobre el río van los ojos
derramados extendidos
va la mirada a galope buscando su nido
ahí donde las aves salvajes pastan rebaños de sueños
las que cada noche van robando de las estrellas el brillo
que esconden bajo las arboledas

Ahí están también los pasajeros dejando trémulos sus ojos
sobre aquellas alas migrantes van sembrando esperanza
Las migajas pistas sobre el sendero de escape a la realidad