Desde chico pensaba tus manos sobre las mías y mi boca en tu boca y no sabía. Porque cuando uno es chico es así, simplemente, uno no sabe pero contesta, actúa, gana, pierde, se cae, se levanta y sigue corriendo, porque qué importa?. No recorremos caminos ni andamos pie tras pie sobre el asfalto, preferimos la tierra, pisar descalzos, mojarnos la remera y jugar bajo la lluvia hasta el último gol, ese que nunca llega.
Explicarlo es imposible, pero desde chico tus manos son mías y tus ojos.
Parece mentira creer en mi memoria, para qué hacerlo igual si ahora todo lo digo?. Y vos me mirás, descreída, pero me mirás y tus ojos son los mismos, aunque tus manos tan lejos.
Cambia todo cuando crecemos e intentamos no pensar, porque pensamos y no actuamos. Qué será mejor y qué peor para nuestro futuro?. Por qué ahora que nuestro futuro es mas chiquito lo planificamos más que cuando todo es futuro?.
No sé si quiero seguir a tu lado, al frente o sobre vos. Solo tus ojos una vez más y tus manos y tu boca y tu cabello en mi hombro y todo más que antes y mejor. Y sentir sin pensar en mañana y mis vicios, tus responsabilidades, qué pensaran de nosotros, de vos, de mi. Y de nuevo tu boca.
Y así. Jugando como chicos... |