(A propósito de un nuevo aire en Dominicana)
En 1895 Miguel de Unamuno con 31 años de edad, escribió 5 artículos, que un tiempo después fueron unificados en un pequeño libro, que titularon: En Torno Al Casticismo. Y el cuál lo inicia afirmando que la palabra castizo deriva de casta y casta, a su vez, del adjetivo casto que significa puro. O séa: de raza pura. Sin mezcla.
Y luego de exquisitas puntualizaciones, Unamuno, pasa a identificar el carácter singular de los castellanos y alude, que se extendió al territorio americano, 'descubierto' algunos siglos antes. Pero ahora hablaré de mí: 'porque es el hombre que tengo más cerca'. Y conmigo andan o arrastro, una serie de vicios que aunque séan por cultura, que es más que un idioma, están anclados en lo que afirmó el filósofo español citado.
Pero el hombre que tengo más cerca tiene un país, compatriotas y una conducta hecha entre todos. Y que me permite interpretar lo que desde el tiempo y la distancia vislumbro: y es que la comida y la estabilidad de los hogares de nuestro país, no deben estar sometidas a los vaivenes de la política. Ní depender de un 'bajarlos para subirnos', tal cómo lo hace nuestro planeta, que por un instante nos lleva al Este, pero de inmediato nos tráe al Oeste y que, afortunádamente, sólo es por un día.
Y, cierto es, que tenemos una patria pequeña y poco habitada, pero gracias a Dios de terreno muy fértil y circundada por un mar rico en especies alimenticias. Y no debe ser tán difícil, él 'que haya qué hacer' para tódo el qué esté habilitado para hacerlo. Pórque de lo contrario, se mantendría la fábrica de lo que nos hunde. Aúnque, por dicha, créo que ahora hay ojos vigilando el impacto que con su esfuerzo provocaron.
Y los ojos que vigilan saben que se debe estudiar, pero no para humillar al que no lo pudo hacer, sino para entender y disfrutar del universo. Pudiendo, a su vez, descubrir a quiénes nos engañan, para no tener que morirnos cómo mis bisabuelos, qué se fueron creyendo que el mundo era mi pueblo y sus contornos. |