SIN NOTICIAS DIARIAS
Hoy me levanté un poco más temprano de lo habitual (cuatro y media de la mañana) con la idea de estudiar la Defensa Siciliana, esa vieja apertura que toda mi vida de ajedrecista he rehuido jugar con negras siendo (para muchos de los entendidos) la mejor defensa contra las blancas, y que ahora de viejo (para el ajedrez, aclaro) me entra en gana aprenderla para jugar algo nuevo. Ya estoy aburrido (por no decir que enfangado) con mis defensas tradicionales de siempre: India de rey, Alekhine, Francesa, Pirc o Petrov. Extraigo, pues, un libro de la biblioteca y me acomodo a leerlo con un tablero de ajedrez a mano para ir desarrollando las variantes que el autor ofrece. Pasa casi una hora y dejo el tema (una vez más compruebo por qué no la aprendí a jugar desde joven: posee demasiadas variantes y casi todas las posiciones son agudas, por lo que un error o imprecisión en la elección de la jugada correcta (el orden de las jugadas si altera el resultado) afecta desde muy temprano el resultado de la partida. Dejo el tema y tomo un libro que tengo en mi escritorio (El ocho de Katherine Neville, un libro sobre la apasionante búsqueda de un legendario ajedrez que perteneció a Carlomagno), el cual tras muchos quites finalmente lo empecé a leer hace dos semanas, pero que por ocuparme en otros asuntos leo a pequeños sorbos. Esta vez me zampo un buen trago y leo de golpe todo un largo capítulo de 25 hojas y lo cierro. Prendo el computador y juego ajedrez con el ordenador un rato para recordar algo de lo que aprendí sobre la Siciliana (por los menos los conceptos básicos de la defensa Najdorf). Al rato enciendo la radio y empiezo a escuchar música. Un poco despistado me digo que es raro no escuchar las voces conocidas y familiares de todas las mañanas dando noticias y hasta me cercioro de que el dial no se haya movido. Al hacerlo caigo en cuenta de que hoy es domingo (desde que me pensioné ando un poco despistado respecto de los días laborales y de descanso) y, por supuesto, no hay noticias. Pienso en eso y me pregunto: ¿Cómo así que no hay noticias? ¿Acaso hoy no hay robos, no hay desfalcos, asesinatos, no hay un nuevo político al que le descubrieron un peculado por apropiación, no hay falsos-positivos, no hay cotización en la bolsa, no hay subida ni bajada en los precios del dólar y del petróleo, no hay explicación para el recorte en el presupuesto a la salud y a la educación, no hay datos de última hora sobre la pandemia, o sobre el tornado de la semana, o sobre lo que piensa y dice Messi, o sobre lo más reciente que alega Uribe sobre su cruel y despiadado secuestro en su propia y gigantesca finca del Ubérrimo, o sobre la película de la extradición de Mancuso a Italia o a Colombia? No, los domingos no hay noticias. Claro, es obvio, es día reposo, lo cual es justo y hasta necesario. Resulta saludable descansar de las noticias del día a día que no traen por lo general nada agradable: todas son sobre desastres, muerte, hambruna, guerras, tomas guerrilleras, narcotráfico, abusos policiales, virus, bacterias y vacunas, política, y más y más política y, además, protestas, impuestos, desempleo e inseguridad aquí y en todo el mundo.
Me levanto y voy hacia la ventana para correr la cortina y disfrutar de las primeras luces del día. Todo se ve claro y tranquilo. Abro la ventana y el aire entra frío y refrescante. Lo aspiro bien profundo hasta inundar mis pulmones y le doy gracias al cielo por un nuevo día en este mundo tan lleno de desigualdades, de injusticias y, sobre todo, de impunidad. Pido a Dios por eso y rezo con fe una de mis plegarias.
En esto veo que se acerca una caravana silenciosa de carros con las luces encendidas. Es raro ver un desfile en la mañana y menos en una mañana de domingo y tan temprano, cuando todos a esta hora deben andar durmiendo y descansando, haciendo un poco de pereza y disfrutando de un día en familia; sin embargo, se trata de un funeral. Sea quien sea que el Señor lo tenga en su gloria.
Al final sí hay noticias. La muerte no descansa ni los domingos. Nunca nos da tregua…
Bogotá-Colombia, septiembre 6 de 2020 |