Platicando con dios.
Desde pequeña cantaba y me iba de viaje en el sonido, lo que me hizo querer escapar cada vez más lejos.
Por las mañanas, cuando no había nadie en la iglesia San Francisco de Asís en Hermosillo, elevaba la voz y competía con los ventanales pues mi propósito era romperlos con lo agudo de las notas y en mis muchos fracasos inclinaba el rostro y rezaba con esa misma soberbia, ego y locura de creer que sí podía viajar en cuerpo y alma como lo hacía con la voz. Fueron tan intensos cada uno de los rezos, tan sinceros que pude sentir romper cristales en el cielo y abrazar con toda esa necesidad que tiene un niño a su mejor amigo.
RH

https://www.youtube.com/watch?v=DvlTuBnpKpc

pd. Le quité la horrorosa coma guy. El enlace es para mi no para ustedes. Ups. Gracias por leer.