Se trata de un diálogo entre dos almas solitarias que ingresan al chat.
Uffff… hoy estoy particularmente aburrida, así que entraré al chat para ver si encuentro con quien entretenerme un rato. Mmm… veamos cuántos están conectados… A esa mina le veo cara conocida, aunque no recuerdo de dónde. Y esa otra me recuerda a la yegua del sexto piso, con la que discutí ayer en el ascensor. Mejor aguardo a que aparezca un hombre, con ellos me divierto más… ¡Ajá!... allí se conectó uno bastante potable, esperaré a que él tome la iniciativa; con el look que tengo en la foto que acabo de subir, difícilmente se resista... estoy hecha una potra. - se dijo a sí misma, Ginette.
-Hola, buena moza, dichosos los ojos que la ven, estoy asombrado... no entiendo cómo no la vi antes, adelante, qué gusto encontrarnos por aquí, estoy seguro que seremos buenos amigos, ¿escribe versos?, cuénteme, soy todo oídos... Ahhh, se me olvidó presentarme, me llaman Román, ¿y a usted?
-Hola, Román, qué nombre copado. Gracias por lo de buena moza, nadie se había dirigido a mí con un cumplido tan caballeresco… por lo general, me dicen otro tipo de cosas... ejem (mejor lo dejamos ahí). Me suelen llamar Ginette, aunque mi verdadero nombre es otro, pero no lo doy a conocer porque no va de acuerdo con mi personalidad. Y, por favor, no me trates de usted… nadie lo hace. Con respecto a tu pregunta sobre los versos... ¿Cómo adivinaste? ¿Acaso tengo cara de versera?... je, jeeee. Es broma… sí, a veces, hago algunos. ¿Y vos… a qué te dedicás?
-Sí, ese nombre, Ginette, es bastante rebuscado no hay duda, lo que no entiendo es eso de que tu nombre oficial no va de acuerdo contigo, hummm... eso también me resulta raro, pero, que así sea. Te comento que me dedico al teatro, empezó como un pasatiempo y ahora es ya mi ocupación principal... mejor dicho la única, conseguí conformar un grupo de locos por el tema, como yo, y juntos armamos un pequeño teatro vocacional, por el momento yo la juego de "director". Una suerte tenerte como amiga, (ya te envié el pedido, espero que lo aceptes) será un privilegio poder decir que tengo una ¡amiga poetisa! y además con un rostro de artista de cine, y no de versera, ja, ja, ja. Quizás, con el correr de los días, logre que me dediques algunas de tus creaciones, ¿ok?
-Ginette era el nombre de mi perrita, se me murió luego de muchos años de tenerla a mi lado. Y no encontré mejor forma de rendirle un homenaje, que adoptar su apodo. Además, va muy bien con mi rostro de artista de cine… je, je, jeee ¿no te parece? Lo de mi otro nombre es un secreto, que por el momento no voy a divulgar. Estoy encantada de ser tu amiga, obviamente ya te acepté. ¿Así que sos director?... Hermosa ocupación la tuya, yo podría contribuir en algo, si te interesa… me refiero a que -además de versear- suelo escribir en prosa. Tal vez… si te fallara el guionista… (Pensalo). Tomo nota de tu pedido y ya te dedicaré algo. Ahora te dejo porque se me hizo tarde y debo ir a trabajar. Te esperé bastante, pero no aparecías por el chat… y yo laburo de noche. Será hasta otro momento… bye bye
-Contento de encontrarme entre tus amigos, que por lo que comprobé son varios; debes estar orgullosa de lograr tanto arrastre entre los muchachos. Lo que no entiendo es cómo siendo mi amiga, mantienes en secreto tu nombre, no me simpatiza tal actitud, e incita a pensar qué otros secretos ocultas, hummm... Me dejaste preocupado con tu trabajo sólo nocturno, no debe ser nada agradable, ¿me equivoco? Ya me imagino que también esto es un secretito, ¿si?
-Ayyy Romancito… ¡qué exagerado! No son tantos los hombres que suspiran por mis encantos… je, jee. Aunque reconozco poseer mayor afinidad con ese sexo; las mujeres son… es decir, somos -a veces- un poco problemáticas. Veo que te has puesto muy curiosito, eh… ¿Acaso, vos no tenés ningún secretito? Apuesto a que detrás de tu aparente ‘tabla de lavar’, se esconde un salvavidas… y qué decir de tu frondosa cabellera ¿no será un quincho?... Mmm… y quién me asegura que no existan otros postizos por allí… je, jeeee. En cuanto a mi trabajo… no entiendo por qué debas preocuparte. Sucede que soy medio lechuza, amo la vida nocturna y me gusta levantarme a cualquier hora. No creo que eso tenga nada de malo ¿o sí?... Ahora habláme más de tu ocupación de director… no comentaste nada sobre mi propuesta de ayudarte con el guión…
Leyó y releyó el último mensaje de la tal Ginette, y se auto-convenció de que tras ese virtual nombre, hay, no un gato, sino un elefante encerrado. Esa noche, después de cenar, Román se sentó frente al monitor y se propuso provocar un pequeño tsunami a su compinche del Chat.
-Me gustó eso de Romancito, noto que nos estamos acercando a pasos agigantados, aunque eso de compararte con una lechuza, me produce escalofríos, pues en las noches quizás descubra tus secretos, que a toda costa proteges; te propongo un trato, encontrémonos, te demostraré que soy hombre sin tapujos y tú revelarás tus aptitudes nocturnas, y quizás de nuestro encuentro salga el nuevo guión para mi próxima obra, ¿te animas, chaparrita?
-¡¿Chaparrita?! Mmm… Parece que descendí de categoría, antes era ‘buena moza’. Decime, Román: ¿de dónde sacás esos términos? ¡Parecen de la prehistoria! ¿Qué tenés en contra de la pobre lechuza? Si es un animalito inofensivo, aunque con un toque de misterio -igual que yo- y eso es lo que más seduce, según mi propia experiencia…. ejem. ¿Con que hombre sin tapujos, eh…? Bueno, ya veremos. En cuanto a mis ‘aptitudes nocturnas’, te cuento que son muchas y muy interesantes, dignas de un guión cinematográfico… je, jeee… Uy… parece que hay baja tensión… y cuando empieza así, se me corta el suministro eléctrico… se está yendo… se va… se fueeeeee (y Ginette se desconectó de repente).
-Por lo visto eres una gacela, no una lechuza... lo digo por lo escurridiza. Te las tiras de misteriosa, te mofas de mi vocabulario, y lo tildas de viejo. Lo que sí, todo ello despierta en mí una inmensa incógnita, que la única manera de descubrirla es encontrarnos frente a frente, como ya lo propuse. Ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa, o como dice un viejo tango: los pingos se ven en la pista... por lo tanto, no te queda otra que sacarte la careta, pues no estamos en carnaval. Elegí el lugar y la hora, allí estaré; para que me reconozcas, llevaré un gorro con pompón. ¿Te animás?
-Me gustó lo de gacela, suena sensual… pero, Romancito, no te enfades conmigo, please; sucede que manejamos distinto léxico, yo estoy agiornadita y vos te quedaste un poquito en el tiempo… jejeee Me encanta despertar incógnitas en los hombres y luego ir descubriendo mis bondades poco a poco… Mmm… Sobre eso de poner las cartas sobre la mesa… ¡A mi juego me llamaron! Soy tarotista, entre otras cosas… ¿Te gustaría que leyera tu futuro?... aunque me temo que deberías pedir turno para ello, tengo muchísima clientela… ejem. Ayyy, querido mío… más avanzo en la lectura y más me sorprendo de tus términos demodé: ¿pingo?... Ah… de paso te aclaro que no me va el tango, me hago lío con el ocho ¿viste? Yo soy más partidaria del siete… No me gustó eso de sacarme la careta; fuiste un poco agresivo… ¿no crees? Reconozco que debo producirme un poco para mi trabajo, no es cuestión de salir con la cara lavada, si a eso te referís, pero de ahí a que me trates de esa manera… It’s too much, baby. ¿Dijiste gorro con pompón? ¿Acaso ya estamos en Navidad y no me enteré?... Je, je,jeeeee. Uyyy… me están tocando el timbre, luego me conecto de nuevo. Chaucito.
-Debo reconocer que eres muy experta para camelar a tus presas, por darles un nombre, a los que caen como tortolitos en la red que despaciosamente vas tramando, como medida preventiva antes de dar la estocada definitiva. Tienes razón, quizás sea un lerdón, en lo que se refiere a estas formas de relacionarme virtualmente, pero lamento decepcionarte en tu intento de asemejarse a una moderna Mata Hari, pues aquella era una mujer, en todo el sentido de la palabra. Ahhh, queda claro que lo de nuestro posible encuentro, no está en tus planes, quizás soy demasiado rudo para tu gusto, y prefieres alguien más sumiso.
-Ohhh… veo que seguís enfadado. Mmm… aunque el horóscopo no es mi fuerte (lo mío es el tarot), juraría que tenés a Saturno encima tuyo. Ese planeta hace estragos cuando se te sube. Tendrías que tomarte todo con más calma, Romancito, la vida es corta para andar con el ceño fruncido todo el tiempo. ¿Por qué tanta agresión? A mí me gusta bromear, pero vos parece que no tenés sentido del humor. Lo del encuentro ya llegará… mientras tanto está bueno jugar con la imaginación, no todo tiene por qué exponerse de entrada… Respondiendo a tu insinuación, te comento que no me gustan los hombres sumisos, pero sí que sepan seducirme con galanterías (algo que vos no hiciste hasta ahora)… ¡¿Qué yo pretendo parecerme a Mata Hari?! ¡Nada más lejos de mi intención! Yo me identifico más con Florencia de la V… (Y luego de escribir esto, habiendo quedado prácticamente ‘al desnudo’ frente a Román, Ginette se desconectó).
-También en esto de los signos del zodiaco te equivocas conmigo, pues estoy protegido por Piscis, lo cual me sitúa muy lejos de tu descripción. Quise conocerte, pero me detuve a tiempo, pues detesto que se mofen de mí, y por supuesto que no merecías un trato amigable y menos que menos cariñoso. Lo que sí debo reconocer es que en momentos lograste hacerme dudar al dejarme influenciar por tus artimañas. Hablas de que tengo carencia de humor y aprovechas para tildarme de viejo refunfuñón, mientras escondida/o tras el monitor trataste por todos los medios de hacerme pisar el palito. No obstante, mantengo mi invitación para encontrarnos a tomar un cafecito cualquier día de estos… y quizás podamos construir una amistad. Hasta cuando quieras, AMIGO
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Autores:
*Laura Camus (Argentina)
*Beto Brom (Israel)
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*Registrado, Safecreative N° 1410102303173
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