Esta es la historia de Jacinta, todos los días su madre la enviaba al mercado a comprar las verduras para el almuerzo.
En su camino estaba la escuela de ballet de la profesora Rita, ella siempre pasaba por ese lugar y se quedaba en la puerta observando a todas las estudiantes bailando, que se ponía a soñar que algún día no muy lejano iba a pertenecer a ese grupo y bailar.
Un día la profesora Rita estaba en la puerta, de repente Jacinta paso y se paró a observa a las estudiantes bailar.
En ese momento la profesora se le acercó y le pregunto:
¿Cuál es tu nombre? Mi nombre es Jacinta.
Hola Jacinta! Te gusta mucho bailar, verdad!
Así es, dijo Jacinta
Espero algún día estar allí bailando con ustedes.
Pero porque no comienzas ya… en serio profesora! es que tengo que decirle a mi madre.
Está bien, ve y dile, no olvides que te estaremos esperando.
Ella fue rápidamente y muy contenta a su casa a contarle a su mamá lo que le había dicho la profesora Rita
Estas segura hija! Escuchaste bien.
Si madre, por fin podré realizar todos mis sueños, y seré una gran bailarina.
Al siguiente día Jacinta llego muy temprano, con su hermoso tuto rosado y estaba muy emocionada y nerviosa por su primer día de clase.
La profesora Rita la recibió muy alegre, se bienvenida le dijo, debes ir calentando hasta que lleguen tus compañeras, ella estaba muy emocionada.
Cuando comenzaron a llegar sus compañeras bailarinas la veían muy raro y asombradas, murmuraban entre ellas y se reían burlándose de Jacinta.
Cuando la maestra Rita, lista para comenzar les dijo:
Estudiantes hoy les quiero presentar a Jacinta, desde hoy ella
Se integra al grupo.
Pero profesora ella está demasiado gorda no podrá bailar. Dijo una de sus compañeras.
Y todas empezaron a gritar: Si profesora ella no podrá, es muy gorda. Jacinta se puso muy triste al escuchar a todas sus compañeras, de repente la profesora les dijo: Silencio! Respeten por favor a su compañera, yo sé que ella lo va a conseguir porque es algo que a ella le gusta mucho.
Porque todo en esta vida se puede si tú lo quieres y ustedes deben ayudar a su compañera a lograrlo.
Les dijo la profesora Rita.
Todas se quedaron calladitas y muy avergonzadas por lo que habían dicho.
En ese momento Jacinta comenzó hacer lo que tanto le gustaba “bailar” ella se sentía como un cisne ligero y hermoso.
Y todas sus compañeras se quedaron muy asombradas viendo a Jacinta bailar tan bien.
Al pasar los días todas querían ser su amiga, y la apoyaron para que pudiera saliera adelante.
Finalmente Jacinta pudo cumplir su sueño y llego hacer una excelente bailarina, gracias a su esfuerzo y dedicación. FIN