No se olvidan los momentos
en que el alma se trizó,
la tragedia se presentó
como traída por los vientos.
Los hechos fueron hilándose
con traiciones y ambición,
las hienas desperdigándose
por el alma de la nación.
Emboscaron la esperanza,
estrangularon sus sueños,
se apropiaron como dueños
de lo que era una alianza.
Desde el país omnipotente
el mandato fue muy claro:
-a su alma quítenle amparo
derroquen a ese presidente.
El boicot quebró los sustentos
de la nación agonizante
el mandatario consecuente:
un plebiscito vendría a cuento.
Voz que se quebró en el aire
ya que el enemigo no cejaría
y en su traición lo encerraría
en una gran jaula de desaires.
La mañana amaneció plena
en ese septiembre soleado,
ya el enemigo agazapado
clavó su puñal en las venas.
El presidente fue sitiado,
que renunciara fue la orden
o que las llamas desborden
lo que la ley ha consagrado.
Duro el ceño y clara su voz:
-¡De aquí me sacarán muerto!
un grito en el cielo abierto
a los golpistas llega veloz.
Tanques horadan los muros
las balas dibujan la muerte,
la conjura ya es una sierpe
que se arrastra sobre seguro.
Sibilinas, dos aves de acero
rompen la atmósfera cruda
la tarde se estremece muda
ante el impacto certero.
El palacio arde en la tragedia
gritos, órdenes, metralla,
nadie aguardaba esta batalla,
el fuego a la gente asedia.
El presidente cumple su palabra,
ordena a su guardia la retirada
y una bala lo hunde en la nada,
afuera la traición su senda labra.
El golpe va sembrando muerte,
crecen cardos donde existió vida,
los hombres huyen en estampida,
el tirano cada vez se hace más fuerte.
Los años se fueron despeñando
muy lentos, oscuros y tristes,
dictadura de fusiles en ristre
fueron el alma desangrando.
Pero el tirano cayó en su trampa
y ofreció comicios a la gente,
el triunfo es seguro, así lo siente
y continuará reinando su estampa.
Pero no cuenta que con los años
se forjó en el pueblo la desconfianza,
con tesón, trabajo y templanza
a salvo se pondrá del engaño.
Lo que sigue, hoy ya es cosa sabida,
el tirano fue derrotado en las urnas,
gritos, llanto, algarabía nocturna
celebrando del tirano su partida.
La historia hoy ya se teje distinta,
otros males asuelan a esta nación,
la consigna es alzarse con visión,
esperanzas de esta patria encinta.
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