Abres los ojos por la mañana,
pero sería bueno abrirlos a la realidad;
cuando la razón no sabe que camino tomar
es imposible ver aún con los ojos abiertos.

Saber lo que quieres pero no encontrarlo,
ser consciente de lo que mereces
y aún así aceptar residuos, sobras,
que no te hacen sentir nada bien.

Hay días que nuestro talante
esta envuelto en neblina espesa
que aunque tengas abierto los ojos
no alcanzas a ver la acera de enfrente.