entré al baño a orinar... ya de noche y con la ropa y los libros esparcidos como polvo por el cuarto... miraba entre la oscuridad del cuarto, pues, me gusta la oscuridad, uno escucha el silencio, y aprende a escucharse, y escucha cosas que jamás se le había ocurrido... de pronto, salí del baño ya había pasado media hora, y ya se me había largado las ganas de follar o hacer una paja, sentí ganas de amar a quien sea... darle mi corazón y besarle con lengua y todo... me reí, estaba solo en casa... ya se habían ido todos mis temores ante la soledad y tan solo estaban los libros y el celular... ambos se miraban como dos prostitutas... supe el poder que tenía... sabía que en mí, el que vivía estaba hacer real cada momento de vida... supe que era inmortal... al menos en ese instante... ya luego lo olvidaría... caminé hacia la ventana y miré las calles sin gente, tan solo el ruido de los autos y el brillo de sus luces en el cielo... me alegré y supe lo que es la magia... el poder dar vida a un sentimiento o un pensamiento en este recinto llamado cuerpo o existencia... sabia que mi paso por este milagro era eterno... mutaría en algo y sería para siempre... un canto silencioso retumbando el universo de galaxia en galaxia... así como las estrellas... entendí que era luz... una de esas que no se apaga jamás... y que brilla tan solo para este instante en que suena el silencio y el placer de tocar mi rostro y volver a nacer una vez mas...