Una tarde de sol y sueño
como un tiempo de regalo,
como una ilusión preñada
que regala felicidad y amor.

Amor con letras grandes
entre bucles de sol durmiente,
bajo un cielo celeste.

La naturaleza nos marca senderos
nos cultiva el alma,
nos regala dia a dia sus colores.

Hay tanto para vivir
que mientras comprendemos,
el tiempo lo perdemos.

No tenemos noción ni idea
podremos planear vivir trascendiendo,
en la maravilla de su luz.

Compartir emociones
recorrer sus colores de sol a sol,
ser todos en uno.

La verdad se pierde sin recrear
todo aquello que está ahí,
se siente se vive, y se muere.

No dejemos de disfrutar
las maravillas que Dios nos entregó,
para vivir en paz y con amor.

Alessandrini María del Rosario