Si mañana alguien me dijera que es mi ultimo día de vida

¿Que haría?

Un análisis de los pasos dados.

Las satisfacciones más emocionantes me las han dado las plantas.

La compañía más sincera se la debo a mis mascotas.

He querido a muchas personas.

Por esos seres hubiera dado mi vida para protegerlos.

No me arrepiento de haberlos creído sumamente sagrados.

A lo largo de mi camino el recorrido fue arduo y sinuoso.

Si tuviera que volver a vivir lo vivido.

Volvería hacerlo consiente que han sido un crucial estimulo.

Sin tan valioso sentimiento tal vez no habría podido hacerlo.

Al asumir que mañana pudiera ser mi ultimo día he de hacer justicia conmigo.

He recolectado frutos, flores que la naturaleza me agasajo como ofrenda.

Esos regalos que me ayudaban a apreciar la belleza que me rodeaba.

Ella fue la que mitigo las grandes desilusiones.

El perfume de sus flores me ayudaba que lo que hacia tenia sentido.

El olor de sus frutos me entusiasmaban a poderlos conservar.

El sabor se apilaba en frascos llenos de color de varios gustos.

Eso dependían siempre de la estación.

El cariño de mis mascotas han sido la mirada franca.

Ellas no mienten, ellas no engañan, no defraudan.

La confianza mutua arriesgando su pellejo por protegerme del peligro.

Ese amor incondicional con la inocencia de la fidelidad.

¿Si mañana fuera mi fin?

Me llevaría conmigo un gran fiasco, desengaño, chasco.

Tal vez nunca quise ver las señales que el paso del tiempo iba dejando.

Espere una quimera, un milagro.

El prodigio de años invertidos, de tanto amor.

Nadie que ha dado amor merece recibir la estocada de su miserable.

“Traición”

Si mañana me tuviera que ir sepan que nunca los voy a excusar.

Justifique tantos hechos.

Tolere tantas ofensas.

Llegaron al limite de mis fuerzas.

Son culpables de traición.

CAL.COR