Sucedió esto en plenas fiestas patrias, en aquella fonda, mientras la gente lo pasó bién, entre cuecas y anticuchos, habían dos hombres en absoluto estado de embriaguez, que se agarraron a puñetes y garabatos.

- "¡ Que venih voh, saco e' brea¡" - gritó José, mientras le asestó un combo en la boca a su compadre Alberto.
- "Me las vai a pagar, hue'on" - reclamó este, con los labios chorreando sangre.

Pero volvamos al origen del pleito de estos dos hombres, todo surgió allá en Machalí. José y Alberto eran casi hermanos, estudiaron en el mismo colegio, hicieron el Servicio Militar en Rancagua, pero en Machalí, pasó que José se enamoró de Marianela, una joven colegiala, muy atractiva, quien lo sedujo, pero el no sabía que ella era la polola de su compadre Alberto. Este conoció a Marianela, quién andaba sola, sentada en la plaza de armas.

- "Hola, chiquilla linda ¿como estay?".
- "Bién ¿y tu?" - respondió Marianela.
- "Te invito a dar una vuelta por el cerro San Juan".

Ella aceptó y fueron al cerro. Ahí atracaron de lo lindo.

Pasaron los dias, Alberto no cesaba de tomar, como tampoco José, sin darse cuenta que Marianela estaba ahí en la fonda, empapado en vino, dijo:
- "Esa chiquilla que viene ¿no es la Marianela?".
- "¿Y como la conocís voh?" - le preguntó Alberto.
- "Me la chiflé en el cerro" - respondió José.

Mas la respuesta de él, gatilló el pleito, se agarraron a golpes, y Alberto agarró una botella de vino que recién bebió y le rompió la cabeza a su desleal compadre, quien inmediatamente cayó muerto víctima de esta brutal agresión.