Hoy amanecí sintiendo que la vida me sonríe con el sol en lo alto, soñé las caminatas nocturnas con amigos por lugares que antes caminábamos.
Llovía, y había perdido las ilusiones de que las nubes dejaran de llorar ya que el cielo era negro. Mejor, me gusta la lluvia. Yo miraba las nubes
y de repente, no se que pasó, pero algo pasó. ¿Alguna vez vio una luz radiante y hermosa traspasar las nubes? Quiero decir, como si las nubes se abrieran para darle paso a un rayo de luz muy poderoso que con su majestuosidad, lo ilumina todo, y con los ojos muy abiertos miro la luz y lo mas extraño e impactante de todo es que en ese momento un hombre de cabellos largos caminaba por las nubes y descendió por una escalera de escalones invisibles.
No fue lo único extraño, además de verlo descender, lo vi tocar con sus pies descalzos el pasto y levantar las manos al viento, como si predicara oraciones. Dudé de mis facultades mentales porque también vi conejos saltando entre las nubes. Froté mis ojos con mis nudillos. La extraña aparición se acercó a una mujer que yacía tendida en el suelo con su cara inexpresiva, rodeada por animales salvajes, y se paró cerca de ella. Entonces la luz alumbró mas y pude ver bien lo que ocurría, nada, no ocurría nada, no se movían, parecían estatuas, y eso eran, al lado, enterraban a una mujer. Entonces me di cuenta que era a mi a quien estaban enterrando bajo la cruz de mármol.
|