Atrás quedan esas palabras escritas, esas canciones cantadas y esos rezos a la noche para volverte a ver.
Hoy como otros días, salgo sin rumbo, con la esperanza de encontrarte. Cada día el camino es diferente, aunque el resultado es el mismo ya que no te encontré. Llevo puesto el perfume y la ropa que tanto te gustaba y en cada esquina dejo una señal por si pasas por ahí. Yo sigo y en cada instante hay un recuerdo tuyo que me anima a seguir, aunque con el tiempo se diluye. A cada persona que me cruzo le pregunto si te vieron y les dejo una tarjeta con mi corazón, para que me llamen.
Ahora llueve y recuerdo cuando me dijiste que era una bendición, ese primer día. Hoy esa lluvia moja mi cuerpo aunque mi corazón llora por dentro.
Amor, muchas veces me preguntó dónde estarás, que será de ti, si estarás bien y si me recordarás tanto como yo a ti.
Ahora amor, es hora de volver, otro día que no te encuentro. Y al igual que ayer, sueño que tocas la puerta, que me llamas para que te vaya a buscar por esa esquina o te apareces a la vuelta de ese bar. Vuelvo para juntar fuerzas y seguir mañana. Y aunque a veces el destino no lo quiera, yo aún tengo esperanza de encontrarte. Tengo ganas de saber de vos y también de contarte cómo estoy, que sigo actuando, que publique mi segundo libro, que ayudo a la gente de la calle, que te extraño y que me gustaría volver a verte. Que tengo miedo que me olvides y que yo olvide que te me has perdido.
Amor. Quiero dejar de buscarte así me encontrás. Amor, simplemente te extraño. |