Fue el 1 de Agosto 2020.
Esa noche no podía dormir, por la pena que me causaba su abandono.
Finalmente cedí al cansancio y mi mente se inundó en los sueños.
Estaba muy obscuro, era una ciudad.
Los colores que la pintaban eran naranja, grises y negro.
Habían dos seres frente a mi.
Una mujer y un ser que la aprisionaba.
Ella estaba atrapada.
Ese ser, de capucha negra, la tenía rodeada con sus brazos, como aprisionándola.
Ella sufría.
Yo era espectador de todo lo que estaba pasando.
Les veía desde atrás, como espectador.
Sabía que ella tenía un demonio adentro, yo lo sabía.
Ella sufría, el ser la aprisionaba y el demonio la poseía.
Estaban estáticos a bordo en un objeto volador de gran velocidad.
De repente, retomaron el vuelo cada vez más y más rápido.
Yo les seguía por atrás, observando, no podía hacer nada.
La mujer sufría.
De repente la mujer comenzó a toser muy fuerte, casi que como si algo la ahogase, quería expulsar algo de su cuerpo.
Sabía que lo que estaba expulsando era el demonio que la poseía.
Ella tosía y tosía, como ahogándose.. y finalmente el demonio salió por su boca: una luz azul de su cuerpo y se elevó.
En ese momento me desperté, tosiendo muy fuerte, como expulsando algo de mi garganta.
Me faltaba el aire, tosía para sacar algo de mi garganta que me estaba ahogando.
Tosí y tosí, hasta que finalmente salió.
Cesé de toser, comencé a llorar y a orar, estaba asustada, estaba sola.
Esto fue lo que pasó esa madrugada.
Y lo único que sé con certeza… es que el día de hoy: La paz inunda mi alma.
Doy gracias a Dios.
@Innsbruck, Austria |